Las sinceridad mata, pero más me mata tu sonrisa que se que no es de verdad.
Me quedaré entre dos mundos y dejaré que estos me maten.
Aunque la lucha se acabe, abriremos tu jardín, violaremos a las flores y pintaremos con colores la mirada de dos soles que están llenos de hollín.
Me quedaré entre dos mundos y dejaré que estos me maten.
Aunque la lucha se acabe, abriremos tu jardín, violaremos a las flores y pintaremos con colores la mirada de dos soles que están llenos de hollín.