Desperté de madrugada sabiendo que echaría de menos estar donde estaba ahora mismo, en la cama, junto a ella. Y la abracé llorando mientras ella dormía, intentando que ese momento fuese eterno, guardarlo para cuando me faltara, para cuando no pudiera tenerlo, guardarlo para siempre.
Y aquí estoy, arrepintiéndome de cada beso que no le di.
Solo somos conscientes del tiempo cuando se nos acaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes poner aquí si te a gustado o no, una crítica, lo que tienes de comer hoy o lo que quieras...